Esta nueva forma de construir el hábitat es esencial en la actualidad, especialmente considerando los desafíos a los que nos enfrentamos en términos de sostenibilidad y calidad de vida. A continuación, presentamos las líneas temáticas en las que se estructurarán las aportaciones que se presenten:
Movilidad sostenible
La movilidad sostenible es un aspecto crucial en el diseño de entornos urbanos inclusivos y respetuosos con el medio ambiente. Se busca explorar enfoques participativos que integren a la comunidad en la planificación de sistemas de transporte público accesibles y respetuosos con el medio ambiente. Esto implica considerar las necesidades y preocupaciones de todos los grupos sociales involucrados.
Además, es fundamental estudiar casos donde la colaboración entre autoridades locales, empresas y ciudadanía haya llevado a la implementación exitosa de soluciones de movilidad sostenible. La inclusión de diferentes grupos sociales en el diseño de sistemas de transporte es otro aspecto clave a considerar. Identificar cómo la participación activa de la comunidad puede generar beneficios en términos de equidad y accesibilidad es fundamental para garantizar que las soluciones de movilidad atiendan a las necesidades de todas las personas.
En resumen, la planificación participativa de sistemas de transporte público es área de investigación y acción prioritarias en el ámbito de la movilidad sostenible, que requieren un enfoque colaborativo y centrado en las necesidades de la comunidad.
– Planificación participativa de sistemas de transporte público y/o infraestructuras para peatones y ciclistas.
– Desarrollo de aplicaciones móviles para la planificación y seguimiento de rutas sostenibles.
– Colaboración entre comunidades locales y autoridades para mejorar el acceso al transporte público en áreas periféricas y fomentar la movilidad activa.
– Co-creación de programas educativos y de sensibilización sobre movilidad sostenible en escuelas y comunidades
– Implementación de zonas de baja emisión en áreas urbanas mediante la colaboración entre gobierno y ciudadanía y/o desarrollo de estrategias de movilidad compartida en colaboración con empresas de transporte
Infraestructura verde
La integración de espacios verdes en áreas urbanas es esencial para promover la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de quien las habita. La exploración de enfoques participativos de diseño que incorporen estos espacios, teniendo en cuenta las necesidades de la comunidad, garantiza su aceptación y uso efectivo. La co-creación implica la colaboración entre residentes, autoridades municipales, urbanistas y paisajistas en la planificación y diseño de áreas verdes accesibles y funcionales.
Analizar casos de éxito donde la co-creación haya revitalizado espacios urbanos mediante elementos naturales permite comprender cómo esta colaboración puede transformar positivamente el entorno construido. La participación activa de la comunidad puede mejorar el entorno urbano, promoviendo la recreación, biodiversidad y conexión con la naturaleza tanto a nivel urbano como de edificación.
Investigar cómo la participación ciudadana en la creación y mantenimiento de infraestructuras verdes fortalece el sentido de comunidad y conexión con la naturaleza. La colaboración entre residentes y autoridades municipales en la conservación de áreas verdes promueve la biodiversidad, salud ambiental, y fomenta el orgullo cívico y sentido de pertenencia en la comunidad.
En resumen, la integración de espacios verdes en áreas urbanas, revitalización de espacios mediante co-creación de elementos naturales y participación ciudadana en infraestructuras verdes son cruciales para ciudades sostenibles y habitables, considerando la escala urbana y edificatoria.
– Diseño colaborativo de parques o espacios libres del entorno edificatorio que promuevan la biodiversidad y el bienestar comunitario, integren elementos naturales y promuevan estilos de vida activos y saludables.
– Participación ciudadana en la planificación y creación de huertos comunitarios y jardines urbanos tanto en el espacio público como en edificios y promoción de la agricultura urbana y la producción de alimentos locales mediante iniciativas de co-creación entre residentes y autoridades municipales.
– Desarrollo de corredores verdes mediante la colaboración entre autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y residentes locales y/o promoción de su gestión participativa, que involucren a residentes locales en su conservación y preservación.
– Análisis de casos de éxito donde la co-creación haya conducido a la rehabilitación de espacios degradados mediante la integración de infraestructuras verdes, fomentando la interacción social y el sentido de pertenencia.
– Participación comunitaria en proyectos de reforestación urbana para mejorar la calidad del aire y la mitigación del cambio climático.
Economía circular
Explorar enfoques colaborativos para la gestión de residuos y la promoción de prácticas de consumo responsable en entornos urbanos, así como en la construcción de edificios, es esencial para abordar los desafíos ambientales actuales.
Estudiar casos donde la colaboración entre diferentes actores haya llevado a la implementación de proyectos de economía circular en el ámbito urbano y el de la edificación, como la reutilización de materiales de construcción, la promoción de la economía compartida, así como la integración de tecnologías de eficiencia energética y la creación de comunidades energéticas, proporciona insights valiosos sobre estrategias efectivas.
Identificar cómo la participación ciudadana en iniciativas de economía circular y en comunidades energéticas puede promover valores de solidaridad, cooperación y responsabilidad ambiental en entornos urbanos, así como en las edificaciones, es crucial para el desarrollo de comunidades más sostenibles y resilientes.
– Estrategias colaborativas para la gestión de residuos en áreas urbanas y entornos edificatorios
– Casos de éxito en la implementación de proyectos de economía circular en construcción urbana y edificatoria.
– Impacto de la participación ciudadana en la promoción de prácticas de consumo responsable.
– Valores de solidaridad y cooperación impulsados por la participación ciudadana en iniciativas de economía circular.
– Experiencias de colaboración entre residentes, autoridades y empresas en la gestión sostenible de recursos en entornos urbanos.
Innovación social
Abordar las desigualdades sociales en la planificación urbana requiere enfoques participativos que consideren las necesidades de todas las comunidades. Esto implica involucrar a diversos grupos sociales en el proceso de toma de decisiones, garantizando que se escuchen y valoren todas las voces en la creación de entornos urbanos equitativos y accesibles.
Para ello, se invita a analizar colaboraciones exitosas entre diferentes sectores revela cómo la co-creación puede conducir a la construcción de ciudades y entornos construidos más justas y equitativas. Al trabajar juntos, desde gobiernos locales hasta organizaciones comunitarias y el sector privado, se pueden implementar soluciones inclusivas que aborden las desigualdades y promuevan la diversidad en el tejido urbano.
Investigar el impacto de la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo urbano y la construcción edificatoria es fundamental para comprender cómo fortalecer la cohesión social y el empoderamiento comunitario. Especialmente, se debe centrar en el empoderamiento de mujeres y niñas, asegurando que sus perspectivas y necesidades sean consideradas en el diseño.
En resumen, la co-creación del hábitat ofrece soluciones equitativas y sostenibles a través de la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones urbanas. Al fomentar la inclusión y la diversidad, se pueden construir ciudades más resilientes y habitables que beneficien a toda persona que las habite.
– Participación comunitaria en el diseño de proyectos de construcción de viviendas asequibles, inclusivas y accesibles que promuevan la integración social y la cohesión comunitaria.
– Co-diseño de acciones para garantizar acceso equitativo a viviendas de calidad y servicios básicos en áreas urbanas, considerando la diversidad de necesidades y capacidades.
– Reducción de la segregación socioespacial en desarrollos residenciales mediante estrategias de diseño y planificación urbana inclusiva.
– Desarrollo económico inclusivo en entornos residenciales, fomentando la creación de empleo y oportunidades económicas para todos los residentes.
– Monitoreo y evaluación de políticas de vivienda inclusiva para garantizar resultados equitativos a nivel edificatorio y comunitario.